La luz del Sol nos explica cómo iluminar

Desde los inicios de los tiempos, ha existido siempre una realidad, y es que quien ha iluminado todos nuestros días ha sido siempre el Sol.

Lo anterior implica que la luz siempre nos viene desde arriba, en términos más técnicos, desde una posición cenital. No debe pasar desapercibido este hecho, ya que el lugar del que procede la luz que ilumina una escena o una realidad, determina como vamos a ver y a interpretar esa realidad.

Con lo anterior queremos decir que el ser humano está totalmente acostumbrado, desde que nace, a ver y modelar su realidad a partir de una iluminación cenital. Este tipo de luz provoca una serie de sombras, volúmenes y relieves característicos.

En el momento en que intentamos iluminar una escena o estancia de casa, por ejemplo, con una luz desde la pared o desde el mismo suelo (lámparas de pie, lámparas de sobremesa o de estudio), esas características centradas en las sombras, volúmenes y relieves se transforman completamente y nos dan un resultado poco habitual respecto a lo que estamos acostumbrados.

La prueba es muy sencilla, solo tenemos que cerrar todas las luces de una estancia e iluminar nuestro rostro con un foco o linterna desde la barbilla hacia arriba. Podrán comprobar que la imagen es dantesca y cualquiera que esté cerca saldrá corriendo, ya que el rostro se vuelve incluso, irreconocible y fantasmagórico.

Con este ejemplo queremos explicar que la luz más habitual en la vida del ser humano es la que proviene de arriba, y todo aquello que iluminemos de esa forma tenderá a dar una realidad más auténtica que lo que iluminemos desde otros ángulos, como por ejemplo, desde la pared (apliques), desde el suelo (empotrables) o desde posiciones verticales (una lámpara de pie tipo cilindro)

Por supuesto, todas las opciones anteriores son válidas y deben usarse normalmente y en la medida estética que deseemos. No hemos de olvidar que un cosa es a lo que estamos habituados, y otra cosa a lo que queramos conseguir, como crear ambientes distintos en los que la luz, provenga de donde provenga, se convierta en la clave de esa estancia.

Si somos capaces de iluminar un ambiente combinando correctamente la posición de las luminarias, llegaremos a crear entornos excelentes por el simple hecho de hacer que la luz no provenga exclusivamente de un ángulo cenital.  La iluminación nos parece excelente, bonita o atractiva en la medida en que rompemos la norma de iluminarnos desde arriba.

En ILUMINABLE puedes encontrar todo tipo de luminarias y para todos las posiciones que puedas imaginar. Si tienes dudas o necesitas ayuda, puedes escribirnos a info@iluminable.com y te asesoraremos en todo aquello que precises.