Focos de techo empotrables: la opción clásica y efectiva

Los focos empotrables, son una opción rentable además de práctica. Permiten alumbrar cualquier espacio de la casa. En los años 80, tuvimos las primeras pinceladas de este tipo de luminaria.

Cuando hablamos de focos empotrables, lo hacemos señalando a focos como los que aparecen en la imagen de este artículo que, por norma general, van acompañados de un aro de metal, que comporta el accesorio que hace posible encastrarlo en el techo, además de una bombilla, ya sea halógena, bajo consumo o LED, y finalmente, un transformador, dependiendo del modelo que elijamos.

El truco para poder instalar focos empotrables reside en la forma que tenga nuestro techo. Conviene que éste sea hueco y practicable. Si por el contrario es un techo de hormigón y macizo, optaremos por focos extraplanos de superficie. Podemos afirmar, que la instalación de esta clase de focos, es realmente sencilla. Únicamente, requiere una toma de luz que será puenteada para cada uno de los elementos que instalemos.

Los focos pueden ser fijos u orientables. Es importante tener esto en cuenta, dado que los orientables acostumbran a ser una opción más costosa. Si verdaderamente no van a ser dirigidos hacia un punto concreto, como pueden ser un retrato o una estantería, mejor elegir un foco fijo. Para instalarlos, únicamente se requiere un taladro, una corona especial y un poco de tiempo.

Recomendamos este tipo de luz cuando existen techos bajos, en estancias en los que se requiera una iluminación general no estridente o en lugares en los que deseemos resaltar algún elemento decorativo como decíamos anteriormente.

Una de las opciones más innovadores consiste en empotrable fabricados en yeso y escayola, por lo que la integración en el entorno es total. Puedes verlos en este enlace

La fórmula clásica para este tipo de focos, consistía en una bombilla dicroica halógena de 50W y un transformador. Actualmente existen muchas más opciones, entre las que destacamos obviamente la del LED directo a 220V. Durabilidad, eficiencia y ahorro incuestionable. El LED puede instalarse como bombilla o bien adquiriendo el foco con dicho LED integrado.

Finalmente queremos recordar que este tipo de luminaria, no provoca necesariamente sombras y zonas de penumbra, pues ello dependerá de los grados de abertura de la bombilla o lámpara que adquiramos. Una abertura de 36º o menor, nos dará una luz más focal y sombras dispersas. Una abertura superior como 60º, nos ofrecerá una iluminación más general y exenta de sombras

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