Consejos para iluminar una mesita de noche de dormitorio

La luz de una mesita de noche debe tener ciertas cualidades que garanticen su funcionalidad. Una lámpara de mesita de noche tiene muchísimas utilidades. Leer, consultar, charlar con nuestro compañero o permitir que nos expliquen un cuento antes de quedarnos dormidos. También orientarnos en plena noche si nos levantamos o como luz de cortesía para no molestar a quién tenemos al lado.

La iluminación de una habitación o dormitorio desde las mesitas de noches posee un encanto especial. Esa segunda o segunda luces complementan perfectamente a la luz general…de hecho y en muchas ocasiones, son las únicas que se encienden.

Al iluminar una mesita de noche, podemos optar por tres opciones:

1-Iluminar con una lámpara de sobremesa, es decir, una lamparita con un pequeño pie. Tienes un ejemplo en la segunda fotografía

2-Iluminar la mesita de noche con una lámpara que se fija en la pared o en el cabezal de la cama. En este caso liberamos espacio de la mesita de noche para dar cabida a libros, despertadores y otros efectos personales. Tienes un ejemplo en la tercera fotografía

3-Iluminar la mesita de noche con una lámpara que cuelgue desde el techo y caiga perpendicular a la propia mesita. En este caso liberamos de espacio la mesa y la pared. Tienes un ejemplo en la cuarta fotografía.

En todos los casos la luz siempre será de tipo medio, jamás estridente. De ese modo conseguiremos que la iluminación del dormitorio sea suave y apropiada a dicha estancia. Recomendamos, como siempre para estos casos, luz cálida.

Respecto a la segunda opción, la del aplique fijado en la pared, podemos optar también a modelos que incluyen un lector de LED. Eso le da doble funcionalidad.

Recuerda que la iluminación de una mesita de noche es vital para dar el ambiente adecuado al dormitorio. Por supuesto puedes complementarlo con apliques a media pared o lámparas colgantes, pero la luz de la mesita de noche es tremendamente especial y debe cuidarse con esmero.