Cómo debo iluminar mi jardín o zona exterior con seguridad

Por pequeño o grande que sea un jardín, la iluminación debe de tener en cuenta diferentes aspectos. Uno de ellos, quizás el más importante, es el de la seguridad. Hablamos de seguridad refiriéndonos a que, en exteriores, el agua y la humedad están presentes de forma inevitable. El uso de electricidad por parte de las luminarias de jardín, no acostumbra a ser una buena combinación con esos elementos.

Por lo anterior se hace necesario el uso de lámparas de exterior y jardín que ofrezcan protección frente al agua, la humedad y otras inclemencias, como ahora el frio, la nieve, el viento o un golpe de pelota. Ese factor de protección, como hemos indicado en otros artículo, es el IP o Índice de Protección (haz clic sobre la fotografía superior izquierda)

En el esquema adjunto a este artículo puedes encontrar las diferentes zonas de un jardín imaginario y los niveles de protección recomendados para cada situación. Recuerda que el primer dígito hace referencia a la protección contra sólidos (golpes...etc) y el segundo dígito a la protección contra líquidos y vapores. Puedes recordar más en este artículo de nuestro blog. Así pues, tenemos:

IP23 o superior: Zonas que siempre estén a cubierto como los porches y entradas en la casa o casetas. En estos casos las lámparas acostumbran a ser colgantes, lámparas de pie o apliques de pared para señalizar zonas

IP44 o superior: es el índice de protección mayoritario en zonas de exterior. Hablamos de señalizadores de pared y caminos, farolas, balizas, apliques de pared que no queden a cubierto, estacas y pinchos de luz, colgantes y guirnaldas de los árboles o señalizadores tipo poste para entradas y muros

IP54 o superior: En este caso nos referimos a señalizadores de árboles y arbustos de baja altura que pudieran ser golpeados con algún objeto sólido

IP55 o superior: Luminarias que se sitúan en el suelo pero no empotradas, por ejemplo lámparas sin cables o globos de luz

IP67 o superior: Focos de señalización de suelo empotrados, como los que se colocan en la senda de una entrada de parking o cualquier camino.

IP68 o superior: cualquier luminaria sumergida en una piscina o lago debe respetar este nivel de protección a la vez que funcionar a bajo voltaje.

Todas las indicaciones anteriores son propuestas de mínimos, por supuesto pueden usarse niveles de protección superiores. En todos los casos deberemos tomarnos siempre muy en serio las consecuencias de no iluminar nuestro jardín de forma adecuada.

EN ILUMINABLE podemos asesorarte para cada situación. Solo tienes que enviar un correo electrónico a info@iluminable.com o llamarnos por teléfono o chat.

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